“EMPRESAS INMOBILIARIAS DEDICADAS A COMERCIALIZAR CON EL PATRIMONIO DE LA CIUDAD”
El enorme teatro clásico que albergó el ex cine Santa Lucía , dio paso para que se construyera allí, unas nuevas dependencias (un mega local de la librería Lápiz López y un edificio habitacional de 25 pisos) estas nuevas edificaciones terminan simbólicamente con un periodo de excepcional calidad . Él Santa Lucía más que un cine: era un Cinerama. El Cinerama era una enorme pantalla curva que mostraba una única imagen que en realidad era el resultado de tres imágenes yuxtapuestas procedentes de tres proyectores funcionando sincrónicamente
Actualmente en Chile el único cine en funcionamiento que mantiene características similares a las del Cinerama es el Kinopanorama (la versión soviética de las pantallas curvas) del Cine Lido, la obstinada sala de Huérfanos con Miraflores que sobrevive a punta de reestrenos recientes y excentricidades como los antiguos filmes musicales.
INTRODUCCION
¿En que afecta el desarrollo inmobiliario en el contexto patrimónico en Santiago Centro?
Santiago centro ha pasado por dos planes reguladores, el primero de Brunner, y luego el segundo, del año 89. En este último se liberaron las alturas en la comuna, con el fin de incentivar la construcción y por consiguiente repoblamiento en el sector. Y vaya que se incentivó, esta flexibilidad normativa, más el subsidio de renovación urbana (en el cual el estado ofrece la suma de hasta 200 UF a la demanda por departamentos nuevos en el área central) hizo que construir departamentos en el centro fuese un negocio bastante conveniente. Las construcciones que se derribaron, en la mayoría de los casos fueron reemplazadas por otras de evidente menor calidad… y todos se percataron. Las empresas inmobiliarias, se han dedicado a comercializar con el patrimonio cultural de la ciudad. No muchos tienen en claro el concepto de patrimonio que es un concepto cultural, y por ende de carácter histórico. El patrimonio, se convierte en el testimonio de la vida de un pueblo, antes que en un conjunto de objetos de elevado valor arquitectónico, que acaban por adquirir un carácter museístico antes que vital. Por su parte, la tendencia a la globalización del mundo parece haber producido, como reacción la no valorización del bien común patrimonial y es el caso que se esta presentando o presentó con la demolición de muchos Teatros de gran significado patrimonial aquí en Santiago.
Los primeros en caer han sido, por su buena ubicación, los teatros. El primero en caer fue el Teatro Las Condes, luego con autorización de demolición el Teatro El Golf que a su vez es demolido junto a lo que fuera el elegante Café Villarreal, En enero de 2003, se emite un decreto (art 29) declarando al Teatro Colon como monumento histórico. A fines de ese año, el Teatro es echado abajo, y se inicia la construcción en tiempo record, por parte de "la empresa" un hacinamiento de bloques de departamentos, equivalentes a montones de cajas de zapatos juntas. Un Teatro con una tremenda historia y tradición en la memoria chilena. Para rematarla, la empresa, PENTA, con su asesor personal y político Carlos Alberto Délano, que hiciera fortuna en los años 80 como estafador legal de las AFP entran en otro negocio sin tomar en cuenta la opinión de los vecinos,
Ahora Le toca al teatro Las Lilas, y a todo su entorno. La destrucción del teatro Las Lilas se debe a Joaquín Lavín, como la demolición UDI del TEATRO SANTA LUCÍA, que aparecerá en todos los textos de la Historia del Teatro Chileno, para construir allí un zurullo de concreto en el lugar de los mafiosos y siniestros Lápiz López, otro Teatro de magnífico pasado, y riqueza ornamental y escultural, que se metieron por la raja, como los relieves del notable escultor Romano de Dominici Procel. Todos estos negocios se hacen tras cuatro paredes entre alcaldes concejales y terceros, como si se tratara de propiedades que nunca tuvieron, y que ahora son de ellos.
El teatro o cine cual sea su rol, adquieren un valor dentro de la cuidad como mecanismo de reunión de conjunción que pocos otros lugares logran con el simple hecho de existir, son un punto de referencia un hito, son un polo de desarrollo e inversión, son un patrimonio tanto tangible como intangible, es un recuerdo, es la memoria.
Con todo esto no logro entender como funciona todo, el poco peso que puede llegar a tener la” fuerza popular”, además de su valor frente a intereses económicos, los cuales pasan por sobre cualquiera.
DESARROLLO
Desde hace varios años se está viendo un estancamiento en la edificación de oficinas en el centro, esto debido a que el rol que siempre tuvo esta zona de la ciudad cambio de rol hacia la oferta de viviendas en altura. Nuevos proyectos inmobiliarios son las principales inversiones del Centro, las cuales fueron potenciando el cambio de oficinas a residencias. Este fenómeno se fortaleció en parte debido al subsidio de renovación urbana de 200 UF. Han llegado inversiones, han subido los precios de suelo, se ha potenciado su carácter cultural y de entretenimiento. Como ya se ha mencionado anteriormente, las inmobiliarias están construyendo edificios de dudosa calidad y poco diálogo con el entorno, pero de indudable ganancias económicas para quienes gestionan y construyen este tipo de proyectos.Pese a que estos edificios poco amables arrasan con el patrimonio arquitectónico preexistente, pese a que la calidad de estas construcciones van poco a poco destruyendo la configuración espacial, hasta ahora de cierta homogeneidad de alturas y de, en su mayoría solidez constructiva, que ha ido acumulando la zona céntrica, es claro que las inmobiliarias no aportan con el entorno sino que lo destruyen. Y es así, que el centro se está convirtiendo en un collage de edificios, que no se relacionan en nada unos con otros. Como que se “irrespetan”. Aparte, si se sigue densificando en grandes alturas, especialmente en estas zonas alrededor de las de conservación, la infraestructura va a colapsar y el centro se va a hacer invisible. La construcción en altura genera más problemas que los que resuelve, La verdad no sé si pueda detenerse la explosión de la construcción en altura; pero si al menos, como se hace en Salvador Bahía, se preservarán las fachadas y se construyera detrás de estos edificios y funcionaran de conserjería y/o centro de eventos del mismo edificio, conservando jardín incluso y dando además a los edificios identidad e intimidad o algo de buen gusto. Esta es una de las tantas ideas que se debería considerar, en el centro de Santiago mantener la coherencia que le queda, y unir distintos distritos es una muy interesante propuesta y forma de proteger nuestro patrimonio. No sólo se trata de renovar, sino que también conservar lo que le da valor a vivir. Nos hemos preguntado ¿habrá, un cambio, alguna manera de proponer operaciones inmobiliarias que mejoren, o al menos no destruyan el entorno sin que cuesten un peso más? es verdad que el sistema inmobiliario se rige en función de la ganancia: del menor costo y la venta más alta que al final no gusta a lo que se llega. El tema acá es cómo hacer que estos edificios que se construyen en el centro pasen a ser un aporte y no una amenaza al barrio donde se ubican, esto en términos de espacio publico, de programas asociados a estos, en términos de densidades y numero de habitantes nuevos que llegan por cada edificio nuevo ,en términos de los inmuebles patrimoniales que rodean a los nuevos edificios…en fin, es una pregunta que tiene respuesta, el punto es como encontrar la mejor manera de incluir esas variables positivas dentro de estos edificios, lo cual es un tema complejo, por que nadie le puede obligar a un privado a hacer linda arquitectura en este país, gratuitamente. Cuando se restringen los mercados, se dispersan las inversiones. Lo que aquí hay que hacer no es restringir con leyes a las inmobiliarias, sino “condicionar”. Esto implica crecer y construir bajo ciertas condiciones donde los privados ganan tanto, por construir de lo otro .Como no vamos a ser capaces de crear un plan de renovación y reutilización… dejar de demoler y respetar la historia esto debería ser el pensamiento de muchos inversionistas. Pero lamentablemente nuestro lema es “lo que esta viejo, bótalo…” así pasa con el poco patrimonio que va quedando, es demasiado poca la legislación que vela por resguardar la historia y la calidad de nuestro patrimonio. Con esta manera de pensar vamos a destruir lo poco de decencia que le queda a santiago. Primero que nada, hay que tener conciencia que se está botando y que se está construyendo.Se han demolido un sinnúmero de buenas edificaciones, testigos de valiosas corrientes arquitectónicas, edificios que contribuían a la calidad espacial del entorno. En reemplazo se construyen edificios transgresores de ese entorno, en donde la condición que prima es como sacarle mas provecho al metro cuadrado de suelo, como ganar un poco de mas de plata, espacios reducidos de alturas mínimas en su interior, de cero aporte al entorno inmediato, de alturas superiores a las de alrededor, acaparadoras de luz, generadores de sombra, de materiales livianos y de llegadas al suelo que perjudican el lugar en que se emplazan. Ahora bien… ¿Cuál es la arquitectura que queremos que nos represente? ¿Existe eso?
“No hay arquitectura que nos represente...somos una sociedad que adopta los estilos de moda”. Es decir :
“Una mezcla rara entre sub. Urbanización norte americana con centros urbanos de origen europeo en decadencia”
Autor.
Algunos de los problemas que se ha detactado:
Degradación del patrimonio - Falta de una decidida política de mantenimiento, que provoca procesos de degradación del edificio y la zona. Solemos destruir nuestro patrimonio urbano. Lo ignoramos. No lo conocemos. No sabemos mirarlo.
Construcción desfavorable - La construcción de los nuevos edificios afecta negativamente el entorno donde se sitúan y desvirtúan el equilibrio entre los elementos urbanos de los barrios, modificando su carácter. Es lo que ha pasado en algunos barrios del centro de Santiago con las nuevas torres de departamentos.
Falta de equipamientos y espacios públicos – Los planes reguladores, responden a lógicas más relacionadas con el mercado que con el interés público y social. Por otra parte, nuestro proceso de urbanización, reciente, ha sido caótico. Más que de urbanización, ha sido en muchos casos de acumulación.
Impacto de las redes de movilidad - La construcción de las nuevas redes de movilidad provoca la división en zonas de los barrios anteriormente relacionadas, un no-adecuado impacto económico, visual y auditivo, así como la modificación de la estructura comercial existente.
CONCLUSIONES, IDEAS Y SUGERENCIAS
A. Potenciar las construcciones ya existentes incentivando las renovaciones por sobre la construcción de cosas nuevas.
B. Conviene remplazar solo aquellas partes de la ciudad que se encuentran enteramente fatigadas, y particularmente tratar de preservar los restos pretéritos que son de un merito especial; símbolos de lato rango en los esfuerzos del pasado. Esto se aplica no solo a edificios individuales, sino a sectores completos de la ciudad, que provienen de un periodo de excepcional calidad
C. La transformación que se ha experimentado con la vivienda en altura ha puesto en el tapete si la manera con que se está construyendo la ciudad es la adecuada o no. Cómo se abordan los temas de densidad, del patrimonio, de servicios, de calidad constructiva, de espacio colectivo, Son variables que las empresas inmobiliarias no han considerado en su totalidad, y ya es el momento de empezar a mirar y proponer nuevas y mejores alternativas.
D. Generar políticas públicas que permitan valorar el patrimonio arquitectónico en nuestro país, cuestión que al parecer al Consejo de Monumentos Nacionales no le ha funcionado mucho. Uno de estos mecanismos, el cual esta cobrando forma de ley (esperemos) es la creación de bonos de constructibilidad. Estos se otorgan a cambio de todo aquello que no pueden hacer (y que el PRC permite) en los terrenos en que se emplazan los monumentos (me refiero por supuesto a aquellos que son de propiedad privada) de esta manera quien quiera ganar metros para hacer cualquier tipo de proyecto pueda acudir a cualquier tenedor de monumentos de la ciudad y comprar estas bonificaciones.
E. Para mejorar la arquitectura existente solo es necesario que una empresa empiece a hacer buena arquitectura, como ley de mercado y competitividad funcionaria. La dinámica del mercado generaría mejores edificios y de mayor calidad, en la medida que un par de inmobiliarias suban el estándar de los mismos. De todas maneras aún nos falta mucho para tener edificio en altura de buena calidad que sea un producto innovador, y que de un aporte significativo al paisaje urbano.
F. Poseer una buena normativa que perdure en el tiempo… siempre permite un crecimiento armónico.
G. Crear nuevos centros urbanos que les permitan mas libertad de proyectar nuevas ideas, para no seguir corrompiendo esta ciudad a la que le cuesta respirar.
H. A las inmobiliarias todavía no se les ocurre ofertar otro tipo de variables (aparte de la localización, calidad de la construcción y la arquitectura, etc., etc.). Que pasaría si vendieran -tipo campaña de marketing- “viva en un barrio con estilo, con carácter e identidad” esas son demandas que poca gente exige .El punto es que hay que despertar esta sensibilidad y conciencia en la gente, para que no se conforme con un par de cosas básicas. Hay que exigirle más al mercado para que este sea capaz de renovarse y ofrecer nuevos productos.
I. Es importante que la comunidad se una y trabaje mancomunadamente para preservar su barrio y su identidad. Que acuda en caso de ser necesario al consejo de monumentos nacionales para declarar “zona típica” es decir : conjuntos urbanos o rurales y entornos de monumentos históricos de valor arquitectónico y ambiental. Estos pueden ser tanto calles, áreas, plazas, entre otros. En principio hay que presentar una declaratoria, esto es, un levantamiento de las casas que bordean el predio, que a su vez tienen un valor histórico y arquitectónico. Una vez que se haga efectiva la declaratoria, nos permitiría revisar el nuevo proyecto en estudio en términos de altura y constructibilidad. No significa que no se vaya a construir, pero si ayudaría a generar un menor impacto. A su vez se asegura que cualquiera proyecto que se construya en el futuro, deba ser revisado previamente considerando el valor y la identidad del barrio y sus inmuebles.
J. Para que los edificios antiguos permanezcan, creo que tenemos que dejar de mirarlos como una inmaculada esculturilla fotografiadle, y empezar a usarlos Será buena idea hacerlos de usos varios como ocurre en varios edificios antiguos. Si nos damos cuenta se cambian esos cines y equipamientos, por torres de vivienda, lo que confirma que el valor y usos del suelo ejercen presiones inmensas dentro de la ciudad. Y nuestra ciudad no resiste esas presiones, por lo que el mercado es parte y juez en como se construye-destruye nuestra ciudad. Creo que para crecer de manera armónica, se deberían considerar aquellos inmuebles que tienen un valor tanto por lo que aportan a sus vecinos, a los habitantes, por el pasado e historia, y recuperarlos con diversos usos, pensemos un poco más el asunto y conservemos de la mejor manera y con los mejores usos aquellos inmuebles que aún están a tiempo.
K. Lo más complejo, creativo e innovador seria preservar lo que esta hecho y tratar de construir algo nuevo tratando de estar acorde con lo que existe… Pasar a la historia en la arquitectura en chile seria construir un edificio creativamente manteniendo lo ya existente sin destruirlo.
L. Proyectos con escasa participación ciudadana que afectan a barrios completos, edificios patrimoniales que se están degradando y zonas que han perdido su valor e identidad. Es fundamental la necesidad de información abierta sobre los proyectos, y las posibilidades de modificación de éstos a través de la participación ciudadana.
¿En que afecta el desarrollo inmobiliario en el contexto patrimónico en Santiago Centro?
Santiago centro ha pasado por dos planes reguladores, el primero de Brunner, y luego el segundo, del año 89. En este último se liberaron las alturas en la comuna, con el fin de incentivar la construcción y por consiguiente repoblamiento en el sector. Y vaya que se incentivó, esta flexibilidad normativa, más el subsidio de renovación urbana (en el cual el estado ofrece la suma de hasta 200 UF a la demanda por departamentos nuevos en el área central) hizo que construir departamentos en el centro fuese un negocio bastante conveniente. Las construcciones que se derribaron, en la mayoría de los casos fueron reemplazadas por otras de evidente menor calidad… y todos se percataron. Las empresas inmobiliarias, se han dedicado a comercializar con el patrimonio cultural de la ciudad. No muchos tienen en claro el concepto de patrimonio que es un concepto cultural, y por ende de carácter histórico. El patrimonio, se convierte en el testimonio de la vida de un pueblo, antes que en un conjunto de objetos de elevado valor arquitectónico, que acaban por adquirir un carácter museístico antes que vital. Por su parte, la tendencia a la globalización del mundo parece haber producido, como reacción la no valorización del bien común patrimonial y es el caso que se esta presentando o presentó con la demolición de muchos Teatros de gran significado patrimonial aquí en Santiago.
Los primeros en caer han sido, por su buena ubicación, los teatros. El primero en caer fue el Teatro Las Condes, luego con autorización de demolición el Teatro El Golf que a su vez es demolido junto a lo que fuera el elegante Café Villarreal, En enero de 2003, se emite un decreto (art 29) declarando al Teatro Colon como monumento histórico. A fines de ese año, el Teatro es echado abajo, y se inicia la construcción en tiempo record, por parte de "la empresa" un hacinamiento de bloques de departamentos, equivalentes a montones de cajas de zapatos juntas. Un Teatro con una tremenda historia y tradición en la memoria chilena. Para rematarla, la empresa, PENTA, con su asesor personal y político Carlos Alberto Délano, que hiciera fortuna en los años 80 como estafador legal de las AFP entran en otro negocio sin tomar en cuenta la opinión de los vecinos,
Ahora Le toca al teatro Las Lilas, y a todo su entorno. La destrucción del teatro Las Lilas se debe a Joaquín Lavín, como la demolición UDI del TEATRO SANTA LUCÍA, que aparecerá en todos los textos de la Historia del Teatro Chileno, para construir allí un zurullo de concreto en el lugar de los mafiosos y siniestros Lápiz López, otro Teatro de magnífico pasado, y riqueza ornamental y escultural, que se metieron por la raja, como los relieves del notable escultor Romano de Dominici Procel. Todos estos negocios se hacen tras cuatro paredes entre alcaldes concejales y terceros, como si se tratara de propiedades que nunca tuvieron, y que ahora son de ellos.
El teatro o cine cual sea su rol, adquieren un valor dentro de la cuidad como mecanismo de reunión de conjunción que pocos otros lugares logran con el simple hecho de existir, son un punto de referencia un hito, son un polo de desarrollo e inversión, son un patrimonio tanto tangible como intangible, es un recuerdo, es la memoria.
Con todo esto no logro entender como funciona todo, el poco peso que puede llegar a tener la” fuerza popular”, además de su valor frente a intereses económicos, los cuales pasan por sobre cualquiera.
DESARROLLO
Desde hace varios años se está viendo un estancamiento en la edificación de oficinas en el centro, esto debido a que el rol que siempre tuvo esta zona de la ciudad cambio de rol hacia la oferta de viviendas en altura. Nuevos proyectos inmobiliarios son las principales inversiones del Centro, las cuales fueron potenciando el cambio de oficinas a residencias. Este fenómeno se fortaleció en parte debido al subsidio de renovación urbana de 200 UF. Han llegado inversiones, han subido los precios de suelo, se ha potenciado su carácter cultural y de entretenimiento. Como ya se ha mencionado anteriormente, las inmobiliarias están construyendo edificios de dudosa calidad y poco diálogo con el entorno, pero de indudable ganancias económicas para quienes gestionan y construyen este tipo de proyectos.Pese a que estos edificios poco amables arrasan con el patrimonio arquitectónico preexistente, pese a que la calidad de estas construcciones van poco a poco destruyendo la configuración espacial, hasta ahora de cierta homogeneidad de alturas y de, en su mayoría solidez constructiva, que ha ido acumulando la zona céntrica, es claro que las inmobiliarias no aportan con el entorno sino que lo destruyen. Y es así, que el centro se está convirtiendo en un collage de edificios, que no se relacionan en nada unos con otros. Como que se “irrespetan”. Aparte, si se sigue densificando en grandes alturas, especialmente en estas zonas alrededor de las de conservación, la infraestructura va a colapsar y el centro se va a hacer invisible. La construcción en altura genera más problemas que los que resuelve, La verdad no sé si pueda detenerse la explosión de la construcción en altura; pero si al menos, como se hace en Salvador Bahía, se preservarán las fachadas y se construyera detrás de estos edificios y funcionaran de conserjería y/o centro de eventos del mismo edificio, conservando jardín incluso y dando además a los edificios identidad e intimidad o algo de buen gusto. Esta es una de las tantas ideas que se debería considerar, en el centro de Santiago mantener la coherencia que le queda, y unir distintos distritos es una muy interesante propuesta y forma de proteger nuestro patrimonio. No sólo se trata de renovar, sino que también conservar lo que le da valor a vivir. Nos hemos preguntado ¿habrá, un cambio, alguna manera de proponer operaciones inmobiliarias que mejoren, o al menos no destruyan el entorno sin que cuesten un peso más? es verdad que el sistema inmobiliario se rige en función de la ganancia: del menor costo y la venta más alta que al final no gusta a lo que se llega. El tema acá es cómo hacer que estos edificios que se construyen en el centro pasen a ser un aporte y no una amenaza al barrio donde se ubican, esto en términos de espacio publico, de programas asociados a estos, en términos de densidades y numero de habitantes nuevos que llegan por cada edificio nuevo ,en términos de los inmuebles patrimoniales que rodean a los nuevos edificios…en fin, es una pregunta que tiene respuesta, el punto es como encontrar la mejor manera de incluir esas variables positivas dentro de estos edificios, lo cual es un tema complejo, por que nadie le puede obligar a un privado a hacer linda arquitectura en este país, gratuitamente. Cuando se restringen los mercados, se dispersan las inversiones. Lo que aquí hay que hacer no es restringir con leyes a las inmobiliarias, sino “condicionar”. Esto implica crecer y construir bajo ciertas condiciones donde los privados ganan tanto, por construir de lo otro .Como no vamos a ser capaces de crear un plan de renovación y reutilización… dejar de demoler y respetar la historia esto debería ser el pensamiento de muchos inversionistas. Pero lamentablemente nuestro lema es “lo que esta viejo, bótalo…” así pasa con el poco patrimonio que va quedando, es demasiado poca la legislación que vela por resguardar la historia y la calidad de nuestro patrimonio. Con esta manera de pensar vamos a destruir lo poco de decencia que le queda a santiago. Primero que nada, hay que tener conciencia que se está botando y que se está construyendo.Se han demolido un sinnúmero de buenas edificaciones, testigos de valiosas corrientes arquitectónicas, edificios que contribuían a la calidad espacial del entorno. En reemplazo se construyen edificios transgresores de ese entorno, en donde la condición que prima es como sacarle mas provecho al metro cuadrado de suelo, como ganar un poco de mas de plata, espacios reducidos de alturas mínimas en su interior, de cero aporte al entorno inmediato, de alturas superiores a las de alrededor, acaparadoras de luz, generadores de sombra, de materiales livianos y de llegadas al suelo que perjudican el lugar en que se emplazan. Ahora bien… ¿Cuál es la arquitectura que queremos que nos represente? ¿Existe eso?
“No hay arquitectura que nos represente...somos una sociedad que adopta los estilos de moda”. Es decir :
“Una mezcla rara entre sub. Urbanización norte americana con centros urbanos de origen europeo en decadencia”
Autor.
Algunos de los problemas que se ha detactado:
Degradación del patrimonio - Falta de una decidida política de mantenimiento, que provoca procesos de degradación del edificio y la zona. Solemos destruir nuestro patrimonio urbano. Lo ignoramos. No lo conocemos. No sabemos mirarlo.
Construcción desfavorable - La construcción de los nuevos edificios afecta negativamente el entorno donde se sitúan y desvirtúan el equilibrio entre los elementos urbanos de los barrios, modificando su carácter. Es lo que ha pasado en algunos barrios del centro de Santiago con las nuevas torres de departamentos.
Falta de equipamientos y espacios públicos – Los planes reguladores, responden a lógicas más relacionadas con el mercado que con el interés público y social. Por otra parte, nuestro proceso de urbanización, reciente, ha sido caótico. Más que de urbanización, ha sido en muchos casos de acumulación.
Impacto de las redes de movilidad - La construcción de las nuevas redes de movilidad provoca la división en zonas de los barrios anteriormente relacionadas, un no-adecuado impacto económico, visual y auditivo, así como la modificación de la estructura comercial existente.
CONCLUSIONES, IDEAS Y SUGERENCIAS
A. Potenciar las construcciones ya existentes incentivando las renovaciones por sobre la construcción de cosas nuevas.
B. Conviene remplazar solo aquellas partes de la ciudad que se encuentran enteramente fatigadas, y particularmente tratar de preservar los restos pretéritos que son de un merito especial; símbolos de lato rango en los esfuerzos del pasado. Esto se aplica no solo a edificios individuales, sino a sectores completos de la ciudad, que provienen de un periodo de excepcional calidad
C. La transformación que se ha experimentado con la vivienda en altura ha puesto en el tapete si la manera con que se está construyendo la ciudad es la adecuada o no. Cómo se abordan los temas de densidad, del patrimonio, de servicios, de calidad constructiva, de espacio colectivo, Son variables que las empresas inmobiliarias no han considerado en su totalidad, y ya es el momento de empezar a mirar y proponer nuevas y mejores alternativas.
D. Generar políticas públicas que permitan valorar el patrimonio arquitectónico en nuestro país, cuestión que al parecer al Consejo de Monumentos Nacionales no le ha funcionado mucho. Uno de estos mecanismos, el cual esta cobrando forma de ley (esperemos) es la creación de bonos de constructibilidad. Estos se otorgan a cambio de todo aquello que no pueden hacer (y que el PRC permite) en los terrenos en que se emplazan los monumentos (me refiero por supuesto a aquellos que son de propiedad privada) de esta manera quien quiera ganar metros para hacer cualquier tipo de proyecto pueda acudir a cualquier tenedor de monumentos de la ciudad y comprar estas bonificaciones.
E. Para mejorar la arquitectura existente solo es necesario que una empresa empiece a hacer buena arquitectura, como ley de mercado y competitividad funcionaria. La dinámica del mercado generaría mejores edificios y de mayor calidad, en la medida que un par de inmobiliarias suban el estándar de los mismos. De todas maneras aún nos falta mucho para tener edificio en altura de buena calidad que sea un producto innovador, y que de un aporte significativo al paisaje urbano.
F. Poseer una buena normativa que perdure en el tiempo… siempre permite un crecimiento armónico.
G. Crear nuevos centros urbanos que les permitan mas libertad de proyectar nuevas ideas, para no seguir corrompiendo esta ciudad a la que le cuesta respirar.
H. A las inmobiliarias todavía no se les ocurre ofertar otro tipo de variables (aparte de la localización, calidad de la construcción y la arquitectura, etc., etc.). Que pasaría si vendieran -tipo campaña de marketing- “viva en un barrio con estilo, con carácter e identidad” esas son demandas que poca gente exige .El punto es que hay que despertar esta sensibilidad y conciencia en la gente, para que no se conforme con un par de cosas básicas. Hay que exigirle más al mercado para que este sea capaz de renovarse y ofrecer nuevos productos.
I. Es importante que la comunidad se una y trabaje mancomunadamente para preservar su barrio y su identidad. Que acuda en caso de ser necesario al consejo de monumentos nacionales para declarar “zona típica” es decir : conjuntos urbanos o rurales y entornos de monumentos históricos de valor arquitectónico y ambiental. Estos pueden ser tanto calles, áreas, plazas, entre otros. En principio hay que presentar una declaratoria, esto es, un levantamiento de las casas que bordean el predio, que a su vez tienen un valor histórico y arquitectónico. Una vez que se haga efectiva la declaratoria, nos permitiría revisar el nuevo proyecto en estudio en términos de altura y constructibilidad. No significa que no se vaya a construir, pero si ayudaría a generar un menor impacto. A su vez se asegura que cualquiera proyecto que se construya en el futuro, deba ser revisado previamente considerando el valor y la identidad del barrio y sus inmuebles.
J. Para que los edificios antiguos permanezcan, creo que tenemos que dejar de mirarlos como una inmaculada esculturilla fotografiadle, y empezar a usarlos Será buena idea hacerlos de usos varios como ocurre en varios edificios antiguos. Si nos damos cuenta se cambian esos cines y equipamientos, por torres de vivienda, lo que confirma que el valor y usos del suelo ejercen presiones inmensas dentro de la ciudad. Y nuestra ciudad no resiste esas presiones, por lo que el mercado es parte y juez en como se construye-destruye nuestra ciudad. Creo que para crecer de manera armónica, se deberían considerar aquellos inmuebles que tienen un valor tanto por lo que aportan a sus vecinos, a los habitantes, por el pasado e historia, y recuperarlos con diversos usos, pensemos un poco más el asunto y conservemos de la mejor manera y con los mejores usos aquellos inmuebles que aún están a tiempo.
K. Lo más complejo, creativo e innovador seria preservar lo que esta hecho y tratar de construir algo nuevo tratando de estar acorde con lo que existe… Pasar a la historia en la arquitectura en chile seria construir un edificio creativamente manteniendo lo ya existente sin destruirlo.
L. Proyectos con escasa participación ciudadana que afectan a barrios completos, edificios patrimoniales que se están degradando y zonas que han perdido su valor e identidad. Es fundamental la necesidad de información abierta sobre los proyectos, y las posibilidades de modificación de éstos a través de la participación ciudadana.
No hay comentarios:
Publicar un comentario